Un Programa Deportivo Intenso
Inicialmente, el único evento era el Stadion, una carrera a pie de unos 200 metros. Con el tiempo, se añadieron otras pruebas, como el Diaulos (aproximadamente una carrera de 400 metros), el Dolichos (una carrera de resistencia) y el Hoplite Dromos, una carrera en la que los atletas corrían llevando un escudo y usando armaduras.
Las competiciones no estaban exentas de peligros. Las carreras de carros y de caballos eran grandes atracciones, a menudo marcadas por choques y lesiones, de forma similar a la emoción de una carrera moderna de Fórmula 1. Además, los deportes antiguos también incluían disciplinas como el pentatlón, que combinaba cinco eventos: carrera, salto de longitud, lanzamiento de jabalina, lanzamiento de disco y lucha libre.
Los deportes de combate, como la lucha libre y el pugilismo (el precursor del boxeo), también formaban parte de los Juegos. El pankration, un violento deporte que combinaba lucha libre y boxeo, era otro evento importante. Solo había dos reglas: no se permitía morder ni atacar los ojos del oponente.
Atletas Deificados y Escándalos Frecuentes
Los vencedores olímpicos recibían una corona de olivo y eran vistos como héroes por sus conciudadanos. Algunos atletas, como Leonidas de Rodas, se convirtieron en leyendas. Leonidas ganó 12 victorias en 12 años en carreras de velocidad y carreras con armadura. Sin embargo, los logros del nadador moderno Michael Phelps, con sus 23 títulos olímpicos, superan estas hazañas antiguas.
Los antiguos atletas a menudo estaban rodeados de mitos y leyendas. Por ejemplo, Milo de Crotona, un famoso luchador, era tan fuerte que se decía que podía romper cuerdas flexionando sus venas. A pesar de su destreza, encontró un trágico final, atrapado por un tronco de árbol que intentaba partir con sus propias manos.
Sin embargo, la gloria de los Juegos no se limitaba solo a los logros deportivos. Los escándalos y la corrupción eran frecuentes. El boxeador Oponomos de Tesalia, por ejemplo, intentó sobornar a tres oponentes para conseguir la victoria. Otros, como el emperador romano Nerón, manipularon las reglas para declararse ganadores, incluso después de haber caído en una carrera de carros.
Una Organización Compleja y Rivalidades Entre Ciudades-Estado
A pesar de los aspectos sagrados de los Juegos, su organización a menudo era caótica. Problemas logísticos importantes, como la escasez de agua, la falta de saneamiento y la superpoblación, marcaban frecuentemente el evento. Los sacrificios de animales atraían moscas, y los brotes de enfermedades gastrointestinales eran comunes.
Para Leer: Teddy Riner: Maestro indiscutible del judo mundial
En el ámbito político, las rivalidades entre las ciudades-estado griegas también se reflejaban en los Juegos. La famosa tregua olímpica, destinada a garantizar la seguridad de los participantes, fue violada varias veces. En el año 420 a.C., Esparta envió soldados a Élide, violando la tregua y llevando a su exclusión de los Juegos de ese año. Sin embargo, esto no impidió que un atleta espartano compitiera bajo un nombre falso para asegurarse la victoria.
El Fin de los Juegos Olímpicos Antiguos
Después de siglos de gloria y escándalos, los Juegos antiguos fueron declinando gradualmente, y en el año 393 d.C., el emperador cristiano Teodosio I abolió estas festividades paganas. El sitio de Olimpia fue abandonado, y solo gracias a los esfuerzos de arqueólogos e historiadores se pudo reconstruir la historia de estos legendarios Juegos.
Hoy en día, los Juegos Olímpicos modernos conservan algunos de los ideales de los antiguos Juegos, como la unidad entre las naciones, pero están lejos del ambiente religioso y bélico del pasado. En París 2024, los eventos se desarrollarán en un contexto más pacífico y deportivo, pero la dimensión histórica sigue viva.